La verdad es que hace falta tener mucho terreno (bueno, ¡y un jardín) para poder tener una pequeña casita de verano en el jardín. Pues eso es lo que ha hecho la estilista de interiores británica Twig Hutchinson en la parte trasera del suyo, en la casa victoriana de la que es propietaria, a las afueras de Londres.
Hutchinson, cuyas habilidades como estilista son bien conocidas por los los lectores de publicaciones como Home&Gardens o Marie Claire Maison, ha decidido imprimir a su casita de verano (compuesta por una cocina-comedor y un baño) un delicado aire afrancesado, con una paleta de colores muy ténue, fundamentalmente blancos, lilas y grises empolvados. En cuanto al mobiliario, hay muchas piezas recuperadas y elementos de inspiración rural e industrial, un mix que resulta muy acogedor.
Debido a su profesión, Twig Hutchinson utiliza la casita para sesiones de fotos, aunque también le sirve como habitación de invitados y como lugar de trabajo durante el verano; pero sobre todo es ideal para las fiestas de cumpleaños de los niños y para las cenas y comidas en las grandes celebraciones.
¿Quién pudiera, verdad? De momento, seguiremos soñando.
Más info: Remodelista
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